Raúl Otero Reiche: Canto del hombre de la selva
Yo soy la selva indómita, la tempestad de aromas de la tierra insurgiendo en galopes de torrentes. Por mis venas sonoras fluye el perfume líquido del sol, padre del fuego. Hombre de la llanura sin fin, más larga que la vista, más amplia que mis brazos extendidos en una imploración de pueblos.