
Eucaristía de domingo, con Voltaire
Los predicadores, los sabios y los pueblos repiten que Jesús no tomó su cuerpo para dárselo a comer a los apóstoles; un cuerpo no puede estar en mil partes a la vez. En el pan que se convierte en excrementos, y en el vino que se convierte en orines, no puede estar el Dios creador del universo.