Séneca: sufrimos más en la imaginación
Son más las cosas que nos atemorizan que las que nos atormentan: sufrimos más por lo que imaginamos que por lo que sucede en la realidad. Pregúntate a ti mismo: ¿acaso no me angustio y entristezco sin motivo y forjo un mal donde no lo hay? O nos atormenta el presente o el futuro o ambos a la vez.