Seth Godin: Los coordinadores
Podemos querer creer que la cultura simplemente ocurre, que es orgánica, distribuida y basada en millones de decisiones independientes. Y a veces es así. Pero más a menudo, hay un instigador y un beneficio para alguien en el camino. ¿Cómo decide el coordinador? ¿Trabajan pensando en tus intereses?
Seth Godin es una de las personalidades más importantes del mundo del marketing contemporáneo. Cuando muera, seguro va a ser considerado uno de sus padres. Al contrario de los grifters y los hustlers y los charlatanes y los estafadores, de los que siempre se queja, Godin propone que que el marketing, al contrario de lo que piensa la gente que no entiende el concepto, no está en hacer la mal llamada “propaganda”, sino en construir productos que sean buenísimos y que se recomienden solos; que sus usuarios sean los primeros en querer que todo el mundo los use, y que siempre quieran volver. Godin propone la diferenciación, la calidad, la satisfacción de nichos (una especie de “localismo” comercial), la comunicación directa con el cliente y el tener su permiso para hablarle. No le gusta la publicidad invasiva, y peor la mentirosa. Además de autor es empresario, y se graduó en informática y filosofía.
El 28 de enero de 2021 publicó en su blog (que es diario) un artículo llamado The coordinators. Lo peor de la pandemia, en términos de salud, ya había pasado, pero empezaba a surgir lo peor en términos de estafas y charlatanería: el río estaba revuelto y era perfecto para pescadores. Inmediatamente después de leer esto le escribí pidiendo permiso para traducirlo y publicarlo aquí. Y así fue. Y hoy creo que vale la pena releerlo. Cada vez que aparece alguien a defender una política, o a defenderse de una política, ¿a quién le conviene? ¿Qué intereses tiene por detrás? ¿Los suyos o los de la comunidad, los de “la gente” —“the people”—, que es lo que repiten todo el tiempo los populistas?
Escribo esto ahora mismo pensando en el último (y lapidario) reporte de Hindenburg Research sobre la empresa Block y su Cash App, la billetera móvil en USA de Jack Dorsey, fundador de Twitter y ex-CEO. Hindenburg se llama así por el dirigible alemán que se incendió en New Jersey en 1937, donde murieron 36 personas, un accidente perfectamente evitable por los precedentes que habían, pero un vuelo que se realizó por el comúnmente repetido: “esta vez es diferente”. Casi nunca lo es.
Pero vuelvo a Godin y a la cultura:
“Podemos querer creer que la cultura simplemente ocurre, que es orgánica, distribuida y basada en millones de decisiones independientes. Y a veces es así. Pero más a menudo, hay un instigador y un beneficio para alguien en el camino. ¿Cómo decide el coordinador? ¿Trabajan pensando en tus intereses? ¿Son erráticos, auto-engañosos, esquivos, egoístas o quizás pensadores de largo plazo?”
Autor: Seth Godin
Artículo: Los Coordinadores (2021)
La moda está en todas partes.
No es simplemente la ropa que decidiste usar hoy día (y las que no han visto el exterior de tu armario por años).
Es la música que te encanta ahora mismo, canciones que no habrías sintonizado hace diez años.
Es la forma en que entendemos cómo funciona el mundo, qué políticas tienen sentido para nosotros y qué tipo de alimentos comemos. Incluso las inversiones que hacemos o las deudas en las que incurrimos.
Es el ritmo de nuestros días, nuestra lista de prioridades y también nuestras urgencias.
Casi ninguna de nuestras elecciones en el mundo es el resultado de una experiencia directa e independiente. En cambio, las hacemos en el contexto de la cultura, de nuestro entorno, de “la gente como nosotros hace estas cosas”. Elegimos alinearnos con un segmento de la cultura y seguir sus señales.
A veces, hay un coordinador.
Hace cuarenta años, menos de cien personas determinaban qué canciones iban a ser las populares, las que “todo el mundo” iba a escuchar la próxima semana. Y un consorcio de titanes de la industria decide qué colores van a aparecer en los electrodomésticos dentro de unos años.
Podemos querer creer que la cultura simplemente ocurre, que es orgánica, distribuida y basada en millones de decisiones independientes. Y a veces es así. Pero más a menudo, hay un instigador y un beneficio para alguien en el camino.
Si bien muchos sistemas de la moda son más abiertos y permeables que antes (no hay tres cadenas de TV, hay un millón de canales de YouTube), todavía hay guardianes y establecedores de narrativas.
¿Cómo decide el coordinador? ¿Trabajan pensando en tus intereses? ¿Son erráticos, auto-engañosos, esquivos, egoístas o quizás pensadores de largo plazo? ¿Tienen un sesgo con la realidad y la resiliencia o es simplemente un hustle?
En Latín, la expresión es Cui Bono. ¿Quién se beneficia? Si sos vos, si somos nosotros, entonces la moda nos está siendo útil. Por otro lado, si lleva a resultados negativos, decepción y desconexión, vale la pena preguntarse si es algo que queremos seguir haciendo, incluso (especialmente) si se siente bien en el momento. Porque todo lo que hacemos se siente bien en el momento.
No es una conspiración secreta y es una elección. ¿Quién decide hoy qué será importante mañana?
Comments ()