Las consecuencias de la muerte de Dios y la necesidad de convicciones, con Nietzsche
Las convicciones son más peligrosos enemigos de la verdad que las mentiras. Una convicción es la creencia de estar en posesión de la verdad absoluta. Es suponer que uno ha encontrado los métodos perfectos para llegar a ella. El que no ha atravesado convicciones diversas es poco inteligente.