Marco Aurelio: Meditaciones, libro 4
El dueño de sí mismo adopta, frente a lo que sucede, una actitud tal que siempre puede adaptarse a las posibilidades que se le dan. Se lanza instintivamente ante lo que se presenta, con prevención, y convierte en materia propia incluso lo que era obstáculo. “Nada viene de la nada”. “Memento mori”.