
Séneca: la felicidad verdadera brota de adentro
¿Crees que te escribiré acerca de cuán benigno se portó el invierno, de cuán clemente y breve fue, de cómo por el contrario la primavera con su frío tardío estuvo penosa y de otras inepcias por el estilo? No, sólo te escribiré lo que para ti y para mí sea provechoso. «No goces de lo vano».