Umberto Eco: Disparos con acuse de recibo y Dios es testigo de que soy tonto
Habría que actualizar un viejo adagio que decía que la guerra es demasiado seria para dejar que la hagan los militares; el mundo se ha convertido en un asunto demasiado complicado para dejar que sea gobernado por quienes lo gobernaban antes. Eso pensaba mientras estaba en circulación el sniper...